Punto de partida
Fluid Attacks es una compañía especializada en ciberseguridad y pruebas de penetración (pentesting) bajo un modelo SaaS. Cuando llegué al proyecto en 2019, el Attack Surface Manager (ASM) era un producto técnico y rústico, sin pruebas de usabilidad, sin investigación de usuarios y sin sistema de diseño. El riesgo era claro: baja satisfacción, alto número de detractores, fricción en tareas básicas y aumento de tickets de soporte.